Primera parte
Cuando la mente pasiva va detrás de la suerte
No es lo mismo esperar la visita de la suerte que aprovechar, aún en su fugacidad, las oportunidades que se presentan a cada momento. En ambos casos, la mente actúa de manera diametralmente opuesta. Quien espera la suerte mantiene su mente pasiva y estática, sin construir procesos activos, ya que sólo imagina la llegada de aquello a que aspira sin esfuerzo alguno. Quien aprovecha las oportunidades, en cambio, mantiene su mente activa, creativa y expectante, transformando cada hecho, adverso o favorable, en nueva oportunidad.